Nuestras Fiestas

CULTOS Y FIESTAS DE MAYO

El origen del comienzo de la celebración del mes de María en nuestra Hermandad se remonta a 1866, tras la redacción de unas Reglas por la Congregación  de Mujeres, cuyo objetivo era “tributar el culto a María Santísima con el título del Rosario en el mes de Mayo o de María”.

En la actualidad se mantiene la esencia que originó los Cultos de Mayo, pero al igual que ocurre con los Cultos Mayores de Octubre, a lo largo de los años, se ha ido modificando y adaptando a los diferentes tiempos permitiendo de esa forma que perduren hasta nuestros días.

En mayo, nuestra Hermandad celebra un Solemne Triduo en honor de María Santísima del Rosario, en cuyo último día se realiza la Procesión Claustral con el Santísimo Sacramento.

El sábado previo al tercer domingo, al atardecer, el Rosario de Gala presidido por nuestro Simpecado se reza por las calles del centro histórico de Mairena, terminando ante nuestra Titular con el rezo de la Salve.

La jornada del tercer domingo comienza con la Solemne Función Principal en la que además juran las Reglas los nuevos hermanos que han solicitado su incorporación a nuestra Hermandad. Por la tarde, la Virgen procesiona en su paso de “manguillas” o “maniguetas”, como se le conoce popularmente, y tiene como peculiaridad que al ser llevado en hombros, todos los rosarieros, devotos, maireneros y visitantes, pueden solicitar al capataz durante la procesión el poder llevar el paso durante una chicotá.

Aunque una inmensa mayoría de jóvenes son los que esperan durante todo un año la única oportunidad que tienen para poder llevar a su Virgen, es quizás una estampa curiosa ver como muchas mujeres llevan sobre sus hombros el paso, recordando también de esa forma, que hace ciento cincuenta años fueron las rosarieras quienes impulsaron estos Cultos Mayores de Mayo.

En el ámbito festivo, se realizan diferentes actividades recreativas y culturales organizadas por nuestro grupo joven, y nuestra Casa Hermandad de la calle Nueva es el epicentro de encuentro para disfrutar en Hermandad, instalándose un ambigú durante los días de Triduo y el fin de semana.

El sábado por la tarde se realiza, al igual que en octubre, la Ofrenda Floral a la Virgen, y aunque las calles no se engalanan con los treinta y seis arcos, si se instala la cúpula donde nuestra Titular es recibida nuevamente con una petalada por los jóvenes rosarieros durante la procesión.

CULTOS Y FIESTAS MAYORES DE OCTUBRE

El 7 de octubre Festividad de Ntra. Sra. del Rosario, por la mañana, saludamos a la Virgen con el rezo del Ángelus, para rememorar lo más grande que se le ha dicho a la Virgen María, las palabras del Arcángel Gabriel: “Dios te salve María”  Por la tarde y después de rezar con devoción el Santo Rosario  por las calles de nuestro pueblo, celebramos la Eucaristía, siendo ésta la mejor acción para honrar a nuestra Madre, la Santísima Virgen del Rosario,  en el día de su festividad.

Para la Hermandad, la celebración de la Novena,  supone uno de los momentos intensos en la vida de la misma. Documentada en las Reglas Fundacionales de 1615, el culto consiste en Exposición del Santísimo Sacramento, Rezo del Santo Rosario, Ejercicio de Novena, liturgia de la Palabra y Homilía.  Después de la bendición y reserva del Santísimo, cantamos la Salve a María Santísima del Rosario. Cabe destacar el último día de novena a nuestra amada Titular, tiene lugar la solemne Procesión Claustral con Jesús Sacramentado, con Bendición solemne a su término. Durante la novena, podemos disfrutar además de la presencia real de Jesús en la Eucaristía, de los cantos antiquísimos que interpreta el Coro de la Hermandad. Son piezas de ellas, la mayoría decimonónicas, y de principios del siglo XX, recogiendo muchas de ellas, el sentimiento de aquellas mujeres de la Congregación de Señoras del Santo Rosario, que tantísima devoción le tenían a la Santísima Virgen del Rosario.

Recogimiento y añoranza, son sentimientos que podemos vivir en los Rosario de la Aurora, donde el coro de la Hermandad, nos deleitan con los misterios y coplas campanilleras de antaño.

El sábado previo a la salida de la Virgen del Rosario, rezaremos por las calles de la feligresía el Santo Rosario, momento en el cual renovamos en cada misterio, nuestra vida de oración y también nuestro compromiso cristiano.

Culminando el domingo con la Función Principal de Instituto en honor a nuestra amada titular, en la cual los hermanos efectúan pública protestación de la Fe Católica, en una emotiva y tradicional ceremonia.

Por la tarde, como broche de oro, tenemos la salida de nuestra Madre , la Santísima Virgen del Rosario, es para nosotros modelo y ejemplo de unión con Dios y la fuerza para permanecer fieles al Evangelio en los momentos de alegría y de dificultad.

El 31 de octubre, se celebra la misa de acción de gracias, como alimento del Espíritu, que nos fortalece y ayuda a profundizar la verdad de nuestra Fe.

Momentos de Hermandad, los que podemos vivir, como antiguamente lo hicieran nuestros antepasados, en los días de las fiestas grandes, el montaje de la caseta, la convivencia, el tradicional potaje que como todos los lunes después de la salida tenemos. Hacen que ésta sea una Hermandad unida y orgullosa de transmitir el pasado que con tanto esmero nos dejaron nuestros antecesores a nuestros jóvenes.

Del mismo modo, todos los viernes primero de cada mes, la Hermandad celebra en su capilla, el rezo del Santo Rosario y Eucaristía, dedicándola de forma especial, por el fallecimiento reciente de algún hermano.